Cálido show

domingo, 16 de noviembre de 2008


No es la primera vez que Carajo se presenta en la ciudad. Es más... tuve aquella vez tan presente antes de ir a este show, que se venían imagenes a la cabeza: la cancha de Altético, Volstead sonando impresionante, Perro Ciego abordando desde salta, Las Pelotas y su sonido imponente... y un apenas incipiente power trio, que venía con una mochila enorme en sus espaldas.

Pero esto era muy diferente, muchos años han pasado, e incluso un buen par de discos editados.
El club Estudiantes los recibió en una noche de esas ideales para no salir, cuando el clima solo consuela a quienes llevaban meses odiando el calor de mierda de nuestra ciudad.
Realmente se trató de un show cálido, no hubo mucha gente, arrancó y terminó temprano, e incluso el sonido no fue el mejor como para una gran fiesta. Pero creo que bastó. La banda cumplió una premisa que habrán tenido en mente (todos) durante el día de ayer: volver a ver una respetable banda de Rock tocando en Tucumán. De momentos fue como aquellos años en que uno solo ansiaba "estar ahi".

Y es que muchas fechas se han caído. Incluso para el punk no fue un buen año. Pasaron de largo Cadena Perpetua, Bulldog, Sin Ley, Flema (o ese residuo que quedo de ellos), Katarro Vandálico, en fin.
Podrá argumentarse que faltaron algunos temas que parecían infaltables en su set, y que no hubo referencia alguna al molesto espiritu rondante del metal con proyecciones que dejó A.N.I.M.A.L. sobre sus hombros (y los nuestros al pensar en ellos).
Si repasamos todo, y nos ponemos en piel de crítico hay que decir: el sonido no fue bueno, pero si te acurrucabas hacia adelante -con todo el lugar de sobra que hubo- escuchabas muy bien.
La cara de Corvata parecía la de Marcelo Corvalán en el año 2000 cuando le preguntaban por Gimenez; pero aún asi la comunicación entre escenario y público fluyó en todo momento, gracias a la llegada que no muchos músicos de treinta y siete años pueden lograr con la juventud sin caer en la demagogia.


Pero fue un show de los que mañana enaltecerá algunos egos en una nueva generación de rockeros, de esos pibes que anoche saltaron y cantaron. Los que podrán contar "vi a Carajo hace algunos años en un club que queda por la Monteagudo" (aceptemos que seguirá siendo ese club donde en raras ocasiones se arman fechas, y no moneda corriente).

Y el resto? nosotros los más veteranos, o con más recitales encima? Simple. Asistimos a una reunión rara donde tocó una banda que gusta, que tiene presencia, y que se dejó ver como no creíamos encontrarla ya a esta altura de su vida... íntima.