Lo descubrimos

sábado, 11 de octubre de 2008


Héctor definitivamente tiene una vida muy impredecible. Desde una primera instancia se mostró como un amigo más, un aliado. Luego se perdió entre toda la Creme y la elite de la ciudad, e incluso en reiterados viajes por provincias y pueblos aledaños.
Anoche finalmente cumplió su promesa y volvio a pisar los estudios de Rivadavia al 100, para contarnos acerca de sus proyectos, y de sus solicitados servicios. Por lo visto, tiene entre cejas a un nuevo cliente.

Pero antes de despedirlo, nos enteramos que se anduvo entrometiendo en otros programas.

Audio de "dame la guita", programa nuevo de rock (en Metropolitana).